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Los comedores escolares, un apoyo importante al sector ecológico

La implantación de los comedores ecológicos escolares: un empujón al consumo ecológico en España

Cuando se plantea a mucha gente que se alimente de cierta forma con más garantías, estas personas pueden tender a seguir una serie de inercias, simplemente por no pensar en otras vías o por cuestiones económicas ni siquiera bien planteadas (ya se sabe, muchas veces lo aparentemente "barato" pero de baja calidad "sale caro", por ejemplo en costes de salud que en casos extremos pueden arruinar una vida). Uno puede relativizar los riesgos de algo y decir cosas del estilo "de algo hay que morir" o "lo que no mata engorda". Así piensan muchas personas adultas que se resisten a adoptar una alimentación ecológica. Sin embargo, si a ésas mismas personas se les plantea la misma dicotomía pero sobre riesgos que recaen no sobre ellos mismos sino sobre sus hijos, el discurso puede ser otro. Lo más normal es que, al tratarse de los hijos, la gente quiera lo mejor para ellos, aquello que ofrezca más garantías de ser una alimentación completamente sana. Es más difícil que los padres nieguen a sus hijos algo que sepan que va a beneficiarles.

El tema de los comedores infantiles es un eslabón "debil" de la cadena de aparente insensibilidad e ignorancia que está sosteniendo un modelo de agro-alimentación que tiene efectos muy negativos sobre la salud de las personas y el planeta.

Es, por tanto, prioritario, absolutamente estratégico, concentrarse en él si se quiere dar la vuelta a la situación del sector ecológico en España.

Hoy se da la paradoja de que España, siendo uno de los países europeos con mayor producción de origen ecológico , creciendo de año en año, sin embargo ha de exportar una buena parte de su producción al extranjero. La razón es que el consumo interno es aún muy bajo en este país. 

Sin duda que la mayor conciencia y el mayor apoyo que tiene el consumo ecológico en otros países contribuye al hecho de que se de la paradoja de que la mayor parte de la producción ecológica española vaya al extranjero cuando lo más natural sería que hubiése un mayor consumo interno.

No deja de ser vergonzoso que siendo España uno de los principales productores ecológicos, sean otros países los que disfruten de la mayoría de esta producción, mientras que la mayoría de los españoles se alimentan de productos de peor calidad y menores garantías sanitarias.

La generalización de comedores infantiles ecológicos podría ser un importante apoyo al despegue del sector. Crecería la producción, y se perfeccionarían canales de distribución que permitirían abaratar los precios aún más. Además, se fortalecería a los productores locales y el desarrollo rural realmente sostenible. El crecimiento del mercado interno es clave.

UNA GARANTÍA DE FUTURO PARA EL SECTOR

Al acostumbrarse los niños al consumo ecológico en los comedores y extenderse la conciencia de estos temas entre los padres, ello contribuye al aumento de este tipo de consumo en los hogares.

Además, es muy probable que ésos niños así alimentados sean en el futuro consumidores más concienciados, con lo cual se está además labrando una continuidad.

Especialmente si se primasen las campañas informativas en paralelo al desarrollo del establecimiento de los comedores infantiles ecológicos. En ellas se concienciaría acerca de los beneficios de la produccción ecológica a niños, agentes educativos, padres,... Así mismo, podrá concienciarse acerca de lo que es realmente una alimentación sana y equilibrada, en un contexto en el que ello es una prioridad absoluta hacerlo, ante plagas como la de la obesidad infantil. Se formará a las personas acerca de elementos clave como el papel de una adecuada ingestión de frutas y verduras, frente a malos habitos, entre otras cosas. Todo incidirá en una reflexión de la sociedad acerca del modelo agro-alimentario.

La educación de la población en estas cosas debe ser un eje de la estrategia.

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