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Cosméticos y productos de aseo

Entre los tipos de productos donde pueden encontrarse sustancias problemáticas están los cosméticos y otros elementos que se aplican sobre nuestra piel. Los cosméticos y otros diversos productos para el cuidado personal son ,por sí solos, un motivo de preocupación creciente de muchos científicos como Nicolás Olea, de la Universidad de Granada (1)., que ven en ellos una vía muy directa y constante de ingreso en el organismo de toda una serie de compuestos que pudieran resultar conflictivos, tales como ciertos ftalatos, parabenos, benzofenonas (2) y demás.

En una reciente charla en un congreso de Medicina Ambiental se refería Olea ,por ejemplo, a los estudios científicos que habían analizado como una serie de sustancias presentes en las cremas solares que podrían ser absorbidos por la piel y modificar los niveles naturales de hormonas del organismo. Hablaba de investigaciones realizadas por científicos de la Universidad de Zurich (Suiza) y comentaba una anécdota. Uno de sus autores había sido invitado a un congreso de dermatología en los Estados Unidos, pero en el último momento recibió una carta en la que se le decía que no fuese , porque “la sociedad americana no está preparada para oír lo que usted tiene que contarnos”.

Nosotros, sin embargo creemos que no somos quienes para decidir lo que usted debe o no saber. Y creemos vergonzoso que haya quien pueda decidir, obviamente para no perjudicar a intereses mercantiles, no informar a alguien acerca de un hecho probado científicamente, especialmente cuando esa falta de información supondrá que muchas personas no estén advertidas acerca de posibles efectos sobre su salud y la de los suyos.Si quieren saber acerca de los efectos hormonales de compuestos de filtros solares como el 4-methylbenzylidene camphor3-benzylidene camphor es tan sencillo como leer los estudios científicos realizados al respecto( Lichtensteiger W. et al. Endocrine active UV filters: developmental toxicity and exposure throught breast milk. Chimia 62 (2008). 345-351 )

En cualquier caso , debemos insistir en que no queremos que los árboles no nos dejen ver el bosque. Y es que estamos hablando ahora árbol por árbol. El árbol de las fragancias, el de los conservantes de la madera, el de las pinturas, el de los plásticos que pueden liberar sustancias al polvo doméstico, el de los terpenos y el formaldehído de los productos de limpieza,... y ahora el de los cosméticos y todas sus ramas y hojas (ftalatos, parabenos ,etc.). En otros apartados lo hacemos de otros árboles (los pesticidas en los alimentos, la contaminación industrial y urbana, los contaminantes del agua, ...). Y lo que no queremos es que pierdan de vista ese monumental bosque químico del que estamos hablando. Porque es importante que veamos que , a pesar de la importancia relativa que podamos asignar a cada hoja, rama o árbol concreto, como pueda ser este de los cosméticos, una parte relevante de su trascendencia tiene que ver precisamente con el hecho de que forma parte inseparable de un bosque inmenso, que se suma a una sopa química que ya es muy considerable. En definitiva, que llueve sobre mojado.

El torrente de sustancias que pueden absorberse por la piel directamente - antioxidantes sintéticos, solventes, fragancias, conservantes, colorantes,...- al margen del carácter problemático que pueda atribuirse o no a algunas de ellas, viene a desembocar en un organismo que ya, por otras vías, se ha convertido en un mar de compuestos sintéticos –PCBs, bifenilos bromados, pesticidas organoclorados, alquilfenoles,...- aumentando la complejidad del cóctel químico, con todas las posibles interacciones que pueden darse.

La composición de los cosméticos puede incorporar algunos compuestos conflictivos, de entre todos las muchas sustancias que portan (como disolventes, fragancias, conservantes, colorantes, antioxidantes,...) . Por ejemplo, los existentes en algunos aceites minerales que pueden añadírseles para que las cremas tengan determinadas texturas o como anti-bacterias (3) o los ftalatos (4) de los que tanto hemos hablado. Por no hablar de otros , sobre los que se ha escrito mucho, como el triclosán (5)que ha aparecido como contaminante muy frecuente en la leche materna humana (6) además de polucionar el medio acuático, generando subproductos peligrosos (7) o de otros compuestos que han generado muchas reacciones adversas , existiendo inquietud sobre sus efectos a largo plazo, como algunos alfa-hidroxi ácidos (8).

Se ha escrito mucho acerca de determinados problemas ligados al uso de cosméticos, desde la generación de dermatitis atópicas en los niños (9) a las fotosensibilidades cutáneas (10) por el uso de cremas solares (11). Pero una buena parte del estudio de la cuestión se ha visto demasiado limitado a una serie de efectos concretos, como los que tienen que ver con el contacto con la piel o los ojos, olvidando otros que frecuentemente pueden ser mucho más importantes, aunque parezcan más sutiles. En ello sin duda han influido cosas semejantes a las que antes comentábamos sobre los perfumes, ya que las deficiencias de control del sector y su virtual auto-control son semejantes en ambos casos, generando una serie de vicios relacionados con cosas como la elección de qué cosas deben ser tenidas en cuenta en los test que se realizan a las sustancias.

Afortunadamente, también ha habido aquí científicos que –como vimos antes con los ftalatos o con los almizcles sintéticos- han sabido ver más allá de la epidermis o , lo que es lo mismo, de la superficie de las cosas. Es el caso de los equipos de científicos que han investigado algunos posibles efectos de compuestos muy frecuentes en los cosméticos como, por ejemplo, los parabenos (12).

Si ,querido lector, te dedicases un día a leer las etiquetas de muchos productos de venta en supermercados y farmacias, descubrirías algo. Te darías cuenta de que, aunque como tantas otras veces, puedas creer que los parabenos son unos absolutos desconocidos para ti, algo con un extraño nombre que no te dice nada, la realidad es que son unos compañeros inseparables que probablemente llevas en la sangre desde el día que naciste, si no antes.

Se encuentran, sin que muchas veces siquiera alerten de ello las etiquetas, en una enorme gama de productos de uso cotidiano ,donde han sido aportados como conservantes antibióticos ,para prevenir su deterioro frente a los ataques de microorganismos, hongos o levaduras. Están en buena parte de los cosméticos, como puedan ser las cremas de la piel, y no digamos en los desodorantes, e igualmente en los más diversos productos farmacéuticos (13) o alimenticios, desde aceites a refrescos, pasando por pasteles o gelatinas, hasta helados o fiambres. De modo que lo más normal es que cualquier persona de esta sociedad esté expuesto, por las más diferentes vías, a cantidades mucho más que anecdóticas de parabenos.

Diversos estudios científicos han asociado diversos parabenos , además de a efectos más aparentemente epidérmicos, podríamos decir, como la dermatitis de contacto alérgica, a otros con una apariencia más profunda, como los que tienen que ver con sus efectos estrogénicos ,imitadores de hormonas femeninas, que podrían estar causando daños al esperma de los varones (14) o , lo que no es precisamente menos inquietante, asociándolo al cáncer de mama en las mujeres (15) . Y ,de nuevo, como con tanto otros presuntos o no tan presuntos delincuentes químicos de los que hemos hablado, debemos decir eso de solos o en compañía de otros. Por que, como hemos visto tantas otras veces, son muchos, demasiados, los contaminantes que tienen propiedades estrogénicas y que acumulamos en nuestros tejidos, por lo que desde ningún punto de vista debemos ver con tranquilidad descubrir otro que viene a sumarse. En otro capítulo hablaremos de la influencia de este tipo de cosas –donde se suman las más diversas sustancias con los más diversos orígenes, desde pesticidas hasta compuestos de los cosméticos- en temas como el cáncer de mama. Es el bosque que hay que contemplar, con toda su exhuberancia de diferentes tipos de árboles. La selva ecuatorial de los tóxicos.

Una selva ecuatorial , en la que , como en las selvas tropicales de verdad, quedan aún muchas especies por identificar, al igual que queda mucho por conocer la miríada de interacciones que pueden darse entre ellas. Una selva que se complica con la presencia de los más diversos elementos.

Por supuesto que en el repaso que hemos hecho hemos dejado fuera muchas cosas. Sería imposible referir todos los elementos posibles que pueden dar problemas y sobre algunos de ellos podrían escribirse libros monográficos. Los que hemos citado ,no obstante, da unas pistas suficientes para introducirse en el conocimiento de la cuestión.


 


 

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NOTAS:


 

1 Olea N. Nuevos tóxicos en alimentos. Hospital Clínico. Universidad de Granada. Riesgos y sistemas de control en la cadena alimentaria. CONAMA ,Madrid 2004.


 

2 Presentes, por ejemplo, en los filtros ultravioletas


 

3 En algún caso se han reportado daños en el hígado o los riñones, así como en los ojos o la piel, por ejemplo.


 

4 Presentes en tantas lacas, perfumes, cremas, esmaltes de uñas,..


 

5 Usado por su capacidad antimicrobiana , bastante poco selectiva, que le lleva a llevarse por delante también microbios beneficiosos. Su abuso, como sucede con otros anti-bióticos, propicia una situación actualmente muy preocupante: la generación de resistencias bacterianas. Se ha empleado mucho en productos de limpieza, dentífricos, geles o jabones, por ejemplo.


 

6 Adolfsson-Erici M et al. Triclosan ,a commonly used bactericide found in human milk and in the acuatic environment in Sweden. Chemosfere 46: 1485-1489 .2002.


 

7 Latch D.E. Photochemical conversion of triclosan to 2, 8-dichlorodibenzo-p-dioxin in aqueous solution. Journal of Photochemistry and Photobiology A: Chemistry. 158: 63-66 (2003)Opinion on triclosan resistance adopted by the EU Scientific Steering Commitee meeting 27-28 June 2002.


 

8 Están en muchos cosméticos como exfoliantes, hidratantes y emulgentes.


 

9 Pons-Guiraud A. Cosmétiques et dermatitie dermatopique de lénfant. Les Nouvelles Dermatologiques, 1994; 13-5: 409-414.


 

10 La mayoría fototóxicas (aunque también pueden darse fotoalérgicas)


 

11 También por otras cosas como fármacos o perfumes. Ver, por ejemplo, Fotosensibilidad por Fármacos. Boletín Informativo. Servicio de Farmacia. Consensuado con el servicio de Dermatología. Hospital de Txagorritxu. Vitoria-Gasteiz. Julio 2005.


 

12 Parahidroxibenzoatos


 

13 Jarabes, supositorios, soluciones para los ojos, contraceptivos ,corticoides, anestésicos locales, heparinas, etc


 

14 Como parecen mostrar algunos experimentos con animales.


 

15 Ver , por ejemplo, “Concentrations of Parabens in Human Breast Tumours” .Journal of Applied Toxicology v. 24, i. 1, 1jan 04. P.D. Dardre, A. Aljarrah, W.R. Miller, N.G. Coldham . M.J. Sauer and G.S. Pope.

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