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El cáncer amenaza la supervivencia de algunas especies

Un estudio científico realizado por investigadores de la Sociedad de Conservación de la Vida Salvaje de Nueva York y publicado en la revista Nature Reviews Cancer  ha venido a confirmar algo que, de un modo u otro, ya se sabía: el cáncer es una amenaza para la supervivencia de diversas especies de la fauna salvaje y que debe ser tenido en cuenta a la hora de diseñar medidas para la conservación de estas especies al igual que otras cosas más clásicas, como por ejemplo la destrucción de los hábitats naturales.

Belugas. Foto: Wikimedia Belugas. Foto: Wikimedia
El estudio referido alude a casos como los del cáncer facial que afecta a muchos ejemplares del Diablo de Tasmania, reduciendo sus poblaciones, o los tumores que castigan a un alto porcentaje de algunas tortugas marinas. También los tumores genitales que afectan a muchos lobos marinos.

Los efectos del cáncer están teniendo ya efectos muy significativos en el declive de algunas poblaciones animales.

El estudio alude especialmente a casos como los cánceres que afectan a las ballenas Beluga y no dudan en dirigir la mirada hacia la polución química como causa muy principal de lo que sucede.

Ya con anterioridad se habían realizado estudios sobre la alta incidencia del cáncer , por ejemplo, en las belugas del Río San Lorenzo (Canadá), viendo que un 27% de las adultas halladas muertas tenían la enfermedad (ver, por ejemplo: A ). Curiosamente en ese estudio se aludía a la asociación de lo sucedido con sustancias contaminantes de la industria como los hidrocarburos aromáticos policíclicos apuntando que en esa zona los índices de cáncer en humanos, expuestos también a sustancias de ése tipo, eran muy altos.

Estas especies son lo que se llama "bio-indicadoras" . Lo que les sucede indica algo que va más allá de lo que les sucede a ellas mismas.

Curiosamente, a la vez que vemos que esto sucede en la fauna salvaje, comprobamos que las estadísticas del cáncer en humanos , continúan con una progresión imparable.

Sin embargo, a la hora de hablar de los tumores en las personas, determinadas instancias siguen teniendo una notable resistencia -interesada muchas veces, sin  duda- a reconocer una evidencia que , cuando se habla de animales, se tiene menos inconveniente: el papel de la polución química en todo lo que está sucediendo.

Ver también: Scientific American , Science Daily

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