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La Naturaleza como Medicina

Sin idealizar, es obvio que la Naturaleza, en muchos sentidos, puede ser nuestra medicina. Es evidente que también hay en la Naturaleza muchas cosas que pueden hacernos enfermar, pero al mismo tiempo, la Naturaleza nos dota de herramientas para vencerlas.

 

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Los ataques de los microorganismos hacen madurar nuestra inmunidad, al margen de que hay muchos microorganismos que cumplen un papel esencial en simbiosis con nuestros cuerpos. De la Naturaleza procede el agua que integra una buena parte de nuestros organismos, así como todos los nutrientes y compuestos que nos permiten mantenerlo en condiciones. Muchas plantas tienen propiedades medicinales. De hecho, un porcentaje muy alto de los fármacos proceden de vegetales o imitan, de mejor o peor forma, las propiedades de sus sustancias. Serían muchas las cosas que podrían citarse sobre algo que, en el fondo, es tan evidente que huelga detallarlo.

Pero en el sentido de muchos de los contenidos de esta web, el hecho de que la Naturaleza es nuestra medicina, cobra un sentido aún más profundo. Ya que lo que mostramos en muchos contenidos es precisamente que la desnaturalización, esto es, el alejamiento de la Naturaleza, por ejemplo la desvirtuación de su equilibrio químico, viene de la mano con el surgimiento de muchas enfermedades. Y, por tanto, renaturalizar las cosas, traería consigo más salud.

En los apartados de esta sección detallaremos algunas cosas con las que la Naturaleza puede ayudarnos.

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