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Cánceres infantiles

 Una de las cosas más sabidas es la mayor vulnerabilidad de los niños frente a los efectos de las sustancias tóxicas.En relación al cáncer ello es precisamente otra triste prueba del papel que en el cáncer está teniendo la creciente polución que nos envuelve y nos empapa. La susceptibilidad al efecto de los agentes carcinógenos es mayor durante momentos muy delicados de la vida como puedan ser el desarrollo embrionario o , una vez producido el nacimiento, durante la infancia, que más tarde , en el estado adulto.

 Biopsia ganglio linfático en enfermo con linfoma de Hodking

Clapp y sus compañeros de la Universidad de Massachussets Lowell, a los que nos referimos en otro apartado, apuntan , en relación a lo que estamos diciendo, una serie de reflexiones muy interesantes. Comentan estos científicos , al hablar del cáncer que afecta a los niños, que “sus cuerpos en desarrollo pueden ser afectados por las exposiciones paternas antes del nacimiento, en el útero y en los contenidos de la leche materna” a lo que hay que sumar un mayor nivel de exposición que los adultos después de nacer. Evidentemente, nos dicen, “los niños no fuman, no beben alcohol ni tienen trabajos estresantes. Pero, en proporción a su peso corporal, beben dos veces y media más agua, comen de 3 a 4 veces más comida, y respiran dos veces más aire que los adultos”. Todo ello les hace acreedores, junto a otras, a un mayor ingreso proporcional de tóxicos en sus cuerpecillos.

En resumen, concluyen Clapp y sus colegas, “el nivel de crecimiento del cáncer infantil” –con un incremento del 22% en la incidencia de tumores entre los 0 y los 19 años de edad tan sólo entre 1973 y el año 2000- “es una de las más convincentes evidencias del papel de las exposiciones ambientales y ocupacionales en la causalidad del cáncer”.

La situación no puede ser más preocupante. El cáncer es ,en algunos países, la tercera causa de muerte entre las personas con una edad de entre 1 y 19 años de edad (1). En Estados Unidos , tan sólo entre 1975 y 1999, el cáncer infantil creció un 26%, especialmente cánceres como el cerebral y otros del sistema nervioso , los cuales han crecido nada menos que un 50%, o la leucemia linfocítica grave ,que creció más de un 60%.

En España, los observadores del impacto humano de la polución química no han pasado por alto estas cuestiones. Así un informe del Observatorio de Sostenibilidad en España (OSE), dependiente del Gobierno español, basándose en los registros del Instituto Nacional de Estadística acerca del número de fallecimientos, era especialmente claro. El informe no solo se ocupaba de las muertes por cánceres, sino también por otras enfermedades que podían tener que ver con factores ambientales, apuntando que el número se habría multiplicado nada menos que por tres tan sólo entre 1980 y 2004. Al margen de cifras generales tan notables , también daba algunas realmente espectaculares sobre algunos tipos de cáncer . Por ejemplo, que “el número de defunciones por tumores de ovario aumentó en España un 138% en el periodo 1990/1998”. El informe del OSE, estimaba que “los factores ambientales están asociados al 98-99% de todos los cánceres y” –aludiendo ya al tema que nos ocupa ahora- “al 85-96% de los desarrollados durante la época pediátrica (2). El cáncer entre niños y adolescentes (hasta los 14 años) está aumentando un 1% anual, según datos de las PEHSU: se estima que la exposición a tóxicos multiplica por cuatro el riesgo de padecerlo (3)”.

A la vez que lo hacen este tipo de cánceres, crece también de día en día la cantidad de investigaciones que evidencian su vinculación con la exposición a contaminantes. Los científicos de la Universidad de Massachussets Lowell de los que antes hablábamos aluden a los “estudios epidemiológicos que han vinculado consistentemente altos riesgos de leucemia infantil y tumores cerebrales y del sistema nervioso infantiles con exposiciones de los padres o de los propios niños a tóxicos concretos como disolventes, pesticidas, petroquímicos, y ciertos productos de la actividad industrial (como las dioxinas o los hidrocarburos aromáticos policíclicos)”.

Uno de los estudios sobre el tema que puede resultar elocuente es el que hicieron científicos de la Universidad de Birmingham. Los investigadores tomaron los datos de los casos de cáncer infantil registrados entre 1960 y 1980, hicieron un mapa de los lugares en los que habían nacido y vivido tales niños y luego pusieron debajo otro mapa en el que figuraban los focos contaminantes del país, esos desde donde se emiten cantidades apreciables de muchas sustancias como dioxinas, benzopirenos, óxidos de nitrógeno y demás. El resultado, que publicaron en la revista Journal of Epidemiology and Community Health, era que los casos de cánceres infantiles se multiplicaban , hasta por 4, en niños que vivían a menos de un kilómetro de las industrias contaminantes (Childhood cancers and atmosferic carcinogens. Journal of Epidemiology and Community Health 2005;59:101-105. Knox E.G. http://jech.bmj.com/cgi/content/abstract/59/2/101   ) Lo que este estudio dice, es lo que dicen otros tantos. ¿Por qué no se actúa con contundencia?.


 

Cualquier consulta bibliográfica puede ilustrarnos sobre el efecto de las más dispares exposiciones como las derivadas , por ejemplo, de la cercanía a vías de comunicación (Roads, railways and childhood cancers. Journal of Epidemiology & Community Health. 60(2):136-141, February 2006.  o, entre otros,  Oil combustion and childhood cancers. Journal of Epidemiology & Community Health. 59(9):755-760, September 2005. Knox ) o los pesticidas.

Por citar otro estudio, este vincula la leucemia linfoblástica agua con el uso de pesticidas domésticos: A.


 


 

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NOTAS:


 

1 Anderson ,R.N. (2001). Death: leading causes for 1999. National Vital Statistics Report , 49 (11): 1-88. EE.UU.


 

2 Ferris y Tortajada et al. 2004


 

3 El cáncer más frecuente entre menores de 15 años es la leucemia ,seguido por los cerebrales y de médula. En España se diagnostican unos 900 casos al año , de los que mueren unos 220. En 2.002 hubo 6.619 hospitalizaciones de niños con cáncer en España.

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