Bookmark and Share

Cosmética y productos de aseo naturales

mujer.

Lo primero que ha de pensarse con relación a la selección de cosméticos que sean realmente saludables es no guiarse exclusivamente por cosas tales como la publicidad.

Pensar que, objetivamente, lo que se nos está vendiendo muchas veces es un cóctel de sustancias químicas que la mayor parte de la gente desconoce y que van a pasar en parte a su torrente circulatorio a través de la piel.

Que, amparados en las leyes que protegen el secreto comercial, muchos de los ingredientes no son revelados ni aún a las administraciones.

Que existen numerosos estudios que indican que en los más diversos cosméticos y productos de aseo cotidiano, puede haber y con mucha frecuencia hay, sustancias que pueden tener efectos negativos sobre la salud. Y no se habla de cosméticos o productos de higiene dudosos fabricados en países de laxa normativa, como los de ésos casos que aparecen a veces en los medios de comunicación, sino de cosméticos ampliamente utilizados, con mucha frecuencia de marcas de primer nivel.

Estas sustancias pueden estar presentes en cremas hidratantes, champúes, maquillajes, desodorantes... por no hablar de esmaltes de uñas, lociones, tintes, etc.

 Entre las sustancias que se citan por su presencia en este tipo de productos y por su carácter problemático se cuentan: aluminio, parabenes, triclosán, 1, 4 dioxane, plomo, nitrosaminas , ftalatos, almizcles sintéticos,...

(Recomendamos la lectura de diversos contenidos de esta web tales como: Cosméticos y productos de aseo , Perfumes , Cremas solares ,etc)

Son muchas las investigaciones que han asociado determinados problemas sanitarios a la exposición a diversas sustancias contenidas: desde dermatitis atópicas en los niños hasta fotosensibilidades cutáneas, pasando por los más diversos efectos de la alteración hormonal (desde daños en el esperma a cáncer de mama). Diversos autores recomiendan cautela en especial con personas sensibles tales como niños o mujeres embarazadas. (Para información algo más detallada, recomendamos la lectura de los apartados sobre el tema en esta web)

 Uno de los problemas más citados es, por ejemplo, el de reacciones alérgicas derivadas de la exposición a determinadas fragancias contenidas en estos productos.

 Sin alarmarse más allá de lo razonable es evidente que debe replantearse la forma de encarar el consumo de este tipo de productos, que normalmente se hace por un acto de fe en las empresas y en que la Administración debe haber controlado todo y que es muy improbable que lo que hay a la venta pueda generar problemas. Porque es obvio que la realidad objetiva no es tan sencilla.

 De hecho, y a pesar de que apenas se ha hecho nada por trasladar lo que la ciencia sabe sobre los riesgos de algunas cosas, la preocupación de la gente ha hecho que algunas marcas importantes basen algunas campañas publicitarias en que en sus productos no hay una serie de compuestos, tales como algunos conservantes.

 Debe considerarse debidamente que ninguna marca va a publicitar un producto haciendo gala de su importante contenido en compuestos sintéticos (como puedan ser los de origen petroquímico). Lo más normal es que en los mensajes publicitarios se haga hincapié en el carácter natural, real o supuesto, de tales productos .

 ¿Existen productos que ofrezcan más garantías acerca del origen natural de sus componentes?

 ¿Hay forma de usar productos sin una serie de fragancias sintéticas, conservantes, excipientes, colorantes... ?

 La respuesta es que sí, pero que hoy por hoy son una minoría y que hay que documentarse algo para saber cuales son y donde pueden comprarse. No es tan fácil como esa creencia que la gente tiene de que basta con cosas como que, por ejemplo, esté de venta en una farmacia o un gran comercio. Hoy por hoy estos productos es más fácil que estén en otro tipo de establecimientos tales como eco-tiendas donde se perciba un compromiso serio con estos temas.

 Existen marcas de cosmética y productos de aseo naturales que tienen de todo: cremas hidratantes, de manos, leches corporales, protectores solares, mascarillas, leches desmaquillantes, champúes, geles de ducha, jabones, espumas de afeitar, desodorantes, tintes de pelo, ....

 Entre las etiquetas que hoy por hoy dan, en principio, una mayor garantía se cuentan: European Cosmetics Group (ICE), BDIH, Bioforum, Cosmebio, Ecocert, Soil Association, aval de producto recomendado Vida Sana,...

 Las empresas con sellos de este tipo aseguran usar productos naturales como papaya, kiwi, jojoba, granada, malva, mirto, algas, té verde,... y, como sucede con el certificado BDIH, que solo se usan materias primas naturales con emulgentes y bases limpiadoras de origen vegetal, prohibiendo el empleo de sustancias petroquímicas, los colorantes , las fragancias artificiales, y con un limitado empleo de conservantes suaves.

 Cada vez hay más marcas de cosmética ecológica: Logona , Sante, Welleda, Naetura, Aquabio, Aveda, Emeraude, Eco-Cosmetics, Urtekram,Dr. Hauschka,...

 En cualquier caso tampoco conviene olvidar que, al fin y al cabo, las virtudes que se atribuyen a muchas de estas cosas residen, en última instancia, en productos naturales que también cabe usar directamente en muchas ocasiones, sin pasar por intermediarios (aunque sean intermediarios que puedan ofrecernos en principio mayor garantía). Son cosas como: limón (desinfecta y cierra poros piel), plátanos maduros ( con los que puede hacerse, con clara de huevo batida, fécula de patata y gotas de zumo de limón), el pepino (como tónico facial), la fresa (contra arrugas), etc.

 Como desodorantes se venden piedras salinas y también hay marcas de productos naturales que los comercializan sin parabenes y otros compuestos conflictivos. Pero, además, cosas como el bicarbonato sódico pueden usarse con muy buenos resultados.

 Y si hablamos de jabones, geles o champúes, no debemos olvidar que tampoco sería demasiado compleja la auto-elaboración (de hecho, antes la gente se hacía estos productos fácilmente). Pueden añadirse ingredientes, según los casos, como aceite de oliva, hierbas aromáticas, aceites esenciales, miel, espliego, lavanda,...)

 Finalmente, otra reflexión que cabe hacer es que con frecuencia, cosas como una buena piel dependen de llevar una vida saludable, alejándose de excesos alimenticios, tabaco, estrés, sedentarismo, ...

 

Contenidos bajo ©Copyright

 

 

 

Comparte este artículo a través de tus redes sociales


Bookmark and Share